Somos una ONG pequeñita, digamos que familiar. Prácticamente lo que recaudamos lo gastamos en nuestras instalaciones en la aldea Los Cerritos, en el lago Amatitlán de Guatemala. Bueno, en tenerlas en condiciones, en mejorarlas en los sueldos de los maestros y los médicos que atienden a los cientos de niños que ayudamos.
Tenemos poco, y aunque lo administramos bien, no es suficiente. Tampoco tenemos dinero para gastar en campañas de publicidad. El día a día administrativo nos come mucho tiempo y no abundan en estos días instituciones que nos puedan ayudar a hacer más, aunque siempre les agradeceremos la ayuda anterior que nos han prestado.
Por eso hacemos esta apuesta por Internet. Hemos realizado una nueva página web, modestita, gracias a la colaboración de varias personas. En ella vamos a utilizar Facebook y Twitter para comunicarnos, y Flickr para colgar alguna que otra foto. Y con estas herramientas vamos a intentar conseguir financiarnos, poco a poco, con la ayuda de personas buenas.
No tenemos dinero para gastar en publicidad como otras ONG, pero tenemos imaginación. Y eso es lo que vale. Porque no sólo es por la sonrisa de un niño, sino por la de todos al estar satisfechos de saber que nuestra ayuda se aprovecha al cien por cien.