Adán y Jesús, los dos artífices de Infancia con Futuro, están visitando Los Cerritos en Guatemala para conocer de primera mano cómo están las cosas tras los últimos acontecimientos del volcán Pacaya, la tormenta tropical Ágata y las lluvias de finales de septiembre.
Nos cuentan desde allí mediante correo electrónico, cómo está todo:
«Cuando llegamos nos encontramos con que el nivel del agua del lago sigue alarmantemente alto, con una gran cantidad de familias viviendo en chabolas improvisadas junto a sus casas inundadas». Según, ellos no ha parado de llover desde el mes de junio y desde que llegaron el nivel de agua ha continuado aumentando.
«Hay un problema añadido pues nos encontramos sobre las entrañas del volcán Pacaya y han reventado salidas de agua hirviendo dentro de algunas viviendas», cuentan. Este vapor se acumula sobre los techos y produce un goteo que aún hace menos habitables los cuartos en los que se hacinan las familias. Lo peor es que parece que sus habitantes no podrán volver a sus viviendas antes del mes de noviembre.
El lago desagua normalmente sobre el río Michatoya, pero en estos momentos las compuertas se matienen cerradas para evitar la inundación de toda la ciudad de Amatitlán e incluso la de Palín, más al sur, y ambas densamente pobladas. «Son los habitantes del entorno del lago los que están ahora sufriendo los mayores daños», explican.
«Con las ayudas recibidas se ha apoyado a algunas familias, pero la mayor parte de los daños se produjeron sobre las viviendas más próximas al lago y no será posible rehabilitarlas hasta que no salga el agua de su interior». En estos momentos se está ayudando a las familias que tenían sus casas a mayor altura y no sufrieron las inundaciones del agua del lago. Ya se les ha provisto de nuevos techos. Los temores son que cuando el agua baje se descubran mayores daños de los que se había previsto inicialmente.
Las instalaciones de Infancia con Futuro están en funcionamiento y se tienen ya reparados los daños que sufrieron. «Gracias al nuevo muro y a las reparaciones en la ladera posterior las contantes lluvias no han causado nuevos daños y se ha podido seguir atendiendo a los niños de una forma constante», terminaron de explicar Jesús y Adán.
Esta carta está enviada el 4 de octubre, con lo que posiblemente nos puedan contar algo más de las sensaciones que han tenido estos últimos días cuando regresen a España.
Por cierto, si tenéis Facebook, Adán colgó un álbum de fotos mostrando la situación. Alguna de éstas ilustran esta entrada, pero hay muchas más. Podéis verlo aquí.
buenas tardes, estamos implementando poryectos sociales con niños y jovenes en la colonia villa hermosa I, soy trabajadora social y quisiera informacion de su ONG. Gracias